- Anuncian dos corridas para la Feria de Jerez en la plaza “La Jerezana” los días 21 y 28 de abril.
- La empresa “Zacatecas, Tierra de Toros” dio a conocer los carteles dentro de la presentación del programa general de la Feria De Primavera
- Actuará la primera figura del toreo Joselito Adame.
- Como es costumbre de la empresa, también se tendrá un programa cultural taurino.
28 Febrero 2019,Jerez, Zacatecas.-En un ambiente festivo, con la belleza de la mujer jerezana de las candidatas a reina y en el marco del espectacular teatro Hinojosa se realizó la presentación del programa general de la Feria de Primavera de Jerez 2019; y dentro de este, la develación de los dos carteles taurinos de la empresa taurina “Zacatecas, Tierra de Toros”. Y se anunció la disputa, por primera vez en Jerez, del trofeo “La Banderilla de Plata”.
Confirmaron la celebración de dos corridas de toros en la plaza “La Jerezana” para los domingos, 21 y 28 de abril. Con dos grandes carteles y la combinación de las primeras figuras del toreo con la sangre nueva que quiere llegar a los planos más altos de la tauromaquia.
Los carteles están bien balanceados, para el domingo 21 de abril a las 4:30 de la tarde, en la primera de feria estarán disputando el trofeo “López Velarde”: el triunfador y máxima figura del toreo mexicano Joselito Adame; la elegancia en los ruedos de Sergio Flores; y en busca de su lugar en la baraja taurina internacional, el zacatecano Luis Ignacio Escobedo, con 6 de Boquilla del Carmen
En la segunda de feria, programada para el domingo 28 de abril, también a las 4:30 de la tarde, estará en disputa el trofeo “La Banderilla de Plata” con duelo de banderilleros, entre los triunfadores: Uriel Moreno “El Zapata” y Antonio García “El Chihuahua”, con 6 toros de “Gómez Valle”.
Como ya se ha vuelto una costumbre por parte de la empresa “Zacatecas, Tierra de Toros” se tendrá un programa cultural para el fomento del conocimiento taurino. Serán cinco eventos con acceso libre para toda la gente que guste asistir y saber más del arte taurino.
El programa cultural inicia al mediodía del domingo 21, se presentará el libro “Plaza México, 70 Años de Homenaje”. El jueves 25 de abril, presentación de la película biográfica de Rodolfo Rodríguez “El Pana” de Raúl Lebrija.
Continúa el programa cultural el viernes 26 es el Festival de Niños Toreros con la actuación de Ximena Linares, Julio Ventura y los triunfadores de la Plaza México, Cristóbal Arenas “El Maletilla” y Alejandro Moreno “Castelita”.
Para el sábado 27 de abril, conferencias de ganaderías jerezanas conducida por el cronista taurino de Tv Aztecas José Antonio Hernández “El Torero”. El domingo 28, presentación del libro “Embestida, ni al rojo ni al movimiento” por el Lic. Francisco Miguel Aguirre Farías.
“Zacatecas, Tierra de Toros” como siempre, brindará las facilidades necesarias para la compra de las entradas y que asista toda la familia a la más hermosa de todas las fiestas.
Archivo por meses: febrero 2019
Sale a hombros Pepe Nava de la Ranchero Aguilar
-Con falta de actitud y aptitudes el aspirante desaprovecharía a bureles de Atlanga
TP/ Emiliano Melgar
Lunes 25 Febrero 2019.- Tarde de toros y de claroscuros en la plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero “ de Tlaxcala, en la que se llevó a cabo el compromiso en solitario de José “Pepe Nava “ y cuatro novillos de la dehesa de Atlanga propiedad del ganadero EMILIO Rodríguez .
Los que con buena presencia pero de juego desigual fueron no aprovechados por el aspirante a matador quien fue revolcado en más de d una ocasión por sus enemigos que le enseñaron que para ser figura en la más grande de las fiestas es necesario carácter, actitud pero sobre todo aptitudes y hambre de triunfo.
Con incipiente presencia de los aficionados en los tendidos Pepe Nava demostró valor y arrojo lo que fue premiado por José Luis Andriano el juez de plaza con un par de premios a pesar del defecto en la suerte máxima haciéndolo acreedor a salir por la puerta grande y dividiendo a opinión del respetable en cuanto a su actitud ya que consideran “en Pepe Nava hay tauromaquia …pero le falta actitud”.
El fin de una pasión…(opinión )
TP/José Antonio Luna Alarcón
Viernes 22 Febrero 2019.-En nuestro tiempo, la muerte es más molesta que dolorosa. El que sufre incomoda a los demás, porque se sale del contexto contemporáneo al obligarnos a replantear nuestra relación con lo efímero de la vida. Es que hoy, sufrir no forma parte del currículo de un ser humano exitoso. Los que se mueren son unos perdedores. No quiero decir con esto que ser exitoso sea malo, el problema está en que ya no somos tolerantes con el fracaso ni con los desencuentros, la tristeza y la muerte.
En las corridas de toros la muerte tiene un escenario. A ellas se va en busca de la emocionante belleza que provocan los conjuntos estéticos realizados entre un animal fiero y el hombre. Pero, el que asiste con una intención un poco más profunda que beber cerveza, sabe que a los toros también se va a sufrir, que, de algún modo u otro, sentirá tristeza por ese animal hermoso que debe morir. De igual forma, se sufre porque ahí se tiene consciencia de la posibilidad siempre inmediata de que el hombre o la mujer -seré políticamente correcto-, en el esplendor de su vida que es exaltada aún más gracias a la magnificencia que da el vestido de oro, si las cosas salen mal, quedará desmadejado, chorreando sangre y haciendo muecas de dolor en brazos de sus compañeros. Incluso, también se sufre en las faenas gloriosas que nos conmueven por su preciosidad, porque en lo íntimo, la hondura del toreo nos llena de una intensa melancolía.
Fui al cine a ver Un filósofo en la arena. El fin de una pasión, las expectativas con las que me acerqué a la sala de proyección eran las de contemplar una encendida defensa de la tauromaquia o por lo menos, una ponderación del encanto que tienen las corridas de toros. No fue así, lo que encontré fue un accesible documental de filosofía humanista, un tratado sobre la nostalgia y una muy buena reflexión acerca de una sociedad que ha escogido las virtudes de la extravagancia y a cambio, rechaza fehaciente las molestias que provoca la muerte. “¿No es cierto que actualmente ocultamos la muerte como si fuera una enfermedad vergonzosa?” es una pregunta contundente de Wolff.
El documental va de feria en feria por varios países de tradición taurina. A lo largo de la cinta se dan conversaciones con escritores, intelectuales, artistas, escultores y políticos, que manifiestan sus opiniones en referencia a la fiesta de toros. Desde luego, una y otra vez, con gran claridad, el filósofo galo reflexiona acerca de lo que sabemos, que nuestro tiempo es el epílogo del arte fascinante del toreo. Es una delicia escuchar la teoría del pensador que escribióFilosofía de la corrida, Cincuenta razones para defender la corrida de toros y Seis claves del arte de torear, atravesada además por su humanismo.
¿Cuál sería, entonces, el argumento fundamental que en este filme,Francis Wolff nos brinda sobre la corrida? No es, por cierto, la defensa de una tradición centenaria ni el reproche por el tesoro humanista que se va perder el día que doble el último toro de lidia. Tampoco es un discurso sobre la protección de la libertad de disentir ni un contrataquea la intransigencia de los animalistas, que se creen los dueños de la verdad y a los que, tal vez, lo que les molesta no es la muerte a estoque de los toros, sino que el matarlos se haga de manera pública y no ocultos a la vista como se hace con los cerdos, reses, pollos, pescados, mariscos y demás animales comestibles. No enfatiza que la muerte es ineludible y que debemos renovar el conocimiento de que siempre vivimos en su frontera. Lo que Francis Wolff y los directores de la película, Aarón Fernández y Jesús Muñoz –justo es mencionarlos- sostienen, es que las corridas de toros están condenadas a desaparecer y mientras eso sucede, debemos enfocarnos en apreciar la belleza que destella en sus pequeños resquicios y en el fulgor de las grandes faenas de la lidia contemporánea. Ese sencillo argumento convierte al documental en una obra nostálgica sutilmente luminosa.
PRESENTAN CARTEL PARA EL SÁBADO DE GLORIA EN TLAXCALA
El banderillero Ismael Rosas se despide en Apizaco
Son nuevos matadores embajadores de la donación de órganos y tejidos
TP/Sergio Espinoza
Reconocen nuevos exponentes de la tauromaquia el valor y el coraje de quienes esperan un transplante, quienes son ejemplo de la lucha por la vida.
Miércoles 20 de Febrero 2019.- Este martes en la Plaza Jorge Aguilar “El Ranchero”, se dieron cita en el marco de los 500 años del encuentro entre dos culturas, una amalgama de taurinos que buscan crear la cultura de la donación de órganos y tejidos para salvar vidas.
Luis Mariano Andalco al frente del Instituto Taurino de Tlaxcala (ITDT), invitó a la sociedad en general, “no solo los taurinos” recalcó; ya que todos estamos expuestos a sufrir una necesidad de tal magnitud en cualquier momento de nuestras vidas.
Para ello el día de la tradicional corrida del Sábado de Gloria, se instalarán mesas de atención en las que se podrá realizar el trámite del donativo así como obtener información acerca de este bello gesto de humildad.
Los ahora nombrados “Embajadores de la donación de órganos “ los matadores Héctor Gabriel, Gerardo Sánchez y José Mari Macías se mostraron entusiasmados por poder compartir los valores que el gremio taurino acuña, exhortando a aprovechar la oportunidad de brindar este gesto de vida.
En su participación señalaron la fortaleza y valor con la que enfrentan las enfermedades todas la personas que requieren de transplantes al grado de minimizar lo que enfrentan los toreros en el ruedo, “son personas de las que debemos de aprender” afirmaron.
El proyecto cuenta con el apoyo del gobierno del estado se llevará a cabo el 20 de abril, durante el festejo del Sábado de Gloria con la colaboración de María del Rosario Núñez Ramírez representante de la Coordinación del Capítulo de Donación y Trasplantes del Colegio de Medicina Crítica, quien insistió en que la finalidad es crear conciencia de que estos gestos colaboran a mejorar la calidad de vida de los pacientes en etapas críticas.
Pone Leonardo Zatrain su carrera en manos del forjado Jorge Alarcón
Hasta al Gamucita…(opinión)
TP/ José Antonio Luna Alarcón
Viernes 8 de febrero de 2019.-Pues, fíjense que no, que no me sumo al júbilo popular que han generado las dos corridas de Aniversario. No me causa ninguna dicha ni me hace ninguna ilusión ver lo que ha quedado de la fiesta. Los festejos de cumpleaños de la plaza más villamelona del mundo son un catálogo de la decadencia. Y, a estas alturas -ya con el estoque adentro-, es inútil aportar un poco de decencia e higiene taurina a lo que pasa en ella. Si se pone atención, los resultados de las dos corridas del aniversario no son lo positivos que parecen.
Entre el corte a destajo de orejas y las multitudinarias, jubilosas, y falsificadas salidas a hombros, quedan señales rojas que no queremos ver. Los espectadores que en la actualidad acuden al coso de Insurgentes carecen de un conocimiento que garantice el apego a la tradición. Tampoco existe una autoridad que sostenga el orden y buen funcionamiento de la corrida.
Por eso, no echo las campanas al vuelo. Tal vez, será el poco entusiasmo que me causa ver a alguien que desde un caballo le llena de acero los lomos a un torito desarmado. La lidia para que tenga un valor mínimo, tiene que estar cimentada en la lealtad con la que el hombre se enfrenta al toro. Si el cornúpeta tiene estampa de novillo y los pitones aserrados por la mitad, la cosa se pone a la altura de una parodia. Además, el rejoneo cada vez se acerca más a lo circense que a la doma tanto clásica como vaquera. Diego Ventura de dos patadas hizo cisco la memoria de “Fantasma”.
También, faltó sapiencia taurina en el modo como el público premió a Joselito Adame. Que le hayan dado dos orejas por una faena que se matizó más en la vulgaridad rampante, en descargar la suerte y en ponerse fuera de cacho, no es culpa del diestro de Aguascalientes, sino de la genta que coreaba conmovida un toreo de pases a larga distancia y sin ligazón.
El Calita nos regaló algunas tandas de toreo serio y hondo, incluidos los doblones. Su faena fue como un destello de lucidez del público que parecía recordar vagamente lo que son los muletazos realmente hondos. Fue como si la memoria colectiva tratara de reconocer el toreo verdadero, sin embargo, la falta de técnica le impidió redondear la tarde. Roca Rey nos mostró lo buen torero que es, dio lecciones de colocación y de lo que es sobar un toro. Por su parte, los bichitos del Vergel que lidió Ventura no valieron nada y los toros de Montecristo salieron justitos y mansurrones.
El día cinco, se dio otro llenazo contemporáneo, es decir, casi ocupadas todas las localidades de numerado y vacía la parte de los generales, salvo los espacios que ocupan las porras.
A Pablo Hermoso de Mendoza lo dejaron perplejo mirando al tendido sin comprender a qué hora y por qué sólo con él, se les acabó lo dadivosos. Con mucha cerveza y poco conocimiento en la grada, fue fácil para Ponce alternar los pases con el pico de la muleta y el toreo de gran belleza. A Sergio Flores y a Luis David Adame los trataron bien y no les exigieron nada.
La ignorancia brinda la felicidad que el conocimiento quita. La gente salió contenta y se llevaron a hombros a todos, incluso a los que no cumplieron con los requisitos para salir así del ruedo. Faltó un pelo de gato para que se llevaran por la puerta grande hasta al monosabio Gamucita. Quedó pendiente mucho que compensar y creo que a la tauromaquia mexicana ya no le queda tiempo.
En cuanto al encierro de Los Encinos que, en general, se portaron bien, fueron ponderados de más. Lo que pasa es que estando tan acostumbrados a ver becerros engordados, nobles y bobos, cuando salen cuatreños bien presentados, a lo del trapío y la bravura le ponen nota de superlativo.
En conclusión, premios exagerados, triunfalismo a ultranza, orejas baratas concedidas a pesar de desarmes, pinchazos y estocadas bajas, loas a los héroes escritas en crónicas de periodistas sin escrúpulos que viven del saludo de los toreros, es el balance engañoso. No debemos tergiversar, a la fiesta le dieron duro, aunque haya parecido que el puntillero la levantaba.