- Yacen al pie de un árbol de unos quinientos años de edad parte de las cenizas del “Último Romántico de los Ruedos”
28 de Junio 2016 / Tlaxcala, Tlax. (Sergio Espinoza)
Este domingo, “De Haro” y “García Méndez”, las casas ganaderas de gran tradición, cumplieron cabalmente el deseo de una leyenda del toreo al recibir las cenizas del matador de toros de origen apizaquense; Rodolfo Rodríguez “El Pana” las que en emotiva ceremonia que fueron esparcidas y depositadas en los potreros de ambas dehesas tlaxcaltecas.
lLa tercera estación (la víspera se realizó parte del compromiso) fue en la zona de la Laguna en “De Haro”, donde los ganaderos Antonio y Vicente de Haro, recibieron de manos de Marina Esquivel González, hermana de el “Brujo de Apizaco” la urna con parte de las cenizas del matador que se caracterizó por su controversial forma de vivir en lo personal y profesionalmente.
Posteriormente como fue su voluntad, parte de estas cenizas fueron esparcidas en los potreros de esta casa ganadera y el resto depositadas en la cripta familiar donde yacen los restos del insigne ganadero Manuel de Haro González, a quien El Pana le llamaba “hermano”.
En este punto con voz quebrada por la emoción Vicente de Haro, recordó que El Pana al igual que su hermano Manuel, fueron dos los “locos” apasionados de la fiesta de los toros, que dejaron a un lado el tema taurino y se vieron como verdaderos hermanos.
Lo que fue atestiguado por las hermanas del matador, Marina y Estela Esquivel González, así como Martha y María Elena Rodríguez González, junto con su señora madre, Alicia González Tapia, también el matador Rafael Gil “Rafaelillo”, los ganaderos Don Emilio Rodríguez de Atlanga, Hugo García Méndez González, los novilleros Gerardo Sánchez y Emilio Macías, atestiguaron la emotiva ceremonia, que fue observada por el Director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT), Luis Mariano Andalco López.
Luego la gran familia taurina llego a la dehesa de García Méndez, donde Don Hugo el ganadero anfitrión a la par de sus hijos y esposa, recibieron al matador en los potreros, colocando parte de las mismas en torno a un árbol con más de 500 años de existencia, al que le fue colocada una placa conmemorativa, que será el testimonio claro de que Rodolfo vivirá por siempre en esos campos verdes.
Al tiempo, el presbitero Ranulfo Rojas Bretón su amigo entrañable recordó diversas anecdotas del matador apizaquense, a quien finalmente se le cumplió su última voluntad, que sus cenizas estuvieran en las casas ganaderas de sus grandes amigos, Jaime Rodríguez, la Familia Muñoz Pérez, de Haro González y con García Méndez.
En estos verdes potreros de reses bravas… con emotiva despedida a El Pana leyenda, se da paso a un verdadero HITO para la fiesta brava en Tlaxcala, el que fue atestiguado por su señora madre, sus hermanas, amigos y aficionados, que se dieron cita en un fin de semana que estará vigente por mucho tiempo en la memoria de los amantes de la tauromaquia.